PROYECTO: Elevación de Aguas del Ebro

Hoy me toca hablaros de un proyecto que ha sido mi "cruz", mi "estrella" durante mi anterior Legislatura. La elevación de aguas..., ¡qué puedo deciros!, pues sencillamente que se trata de un proyecto ilusionante, integrador y donde lo más importante ha sido demostrar que el esfuerzo, el apoyo y el empuje de la gente que vivimos en la Mancomunidad de la Elevación de Aguas lo ha hecho realidad. Que somos capaces de trabajar y luchar contra viento y marea para que nuestro futuro sea posible.

Le dedico este posit a todas esas personas que hemos currado por esta realidad, y especialmente a ese que nos debe una fiesta (donde sólo se beba agua....)

¿Qué es?
El proyecto de la Elevación de aguas del Ebro es una gran apuesta estratégica de primer orden para el desarrollo de una parte importante del Bajo Aragón.
Así lo han entendido y han apostado por él los agentes económicos y sociales de nuestra provincia (empresarios y sindicatos) y los municipios que conforman la Mancomunidad de la Elevación de aguas (las 5 As: Andorra, Alloza, Albalate, Ariño y Alcorisa).
Se trata de un proyecto acertado, oportuno y a la vez necesario. Acertado y oportuno porque la elevación de aguas, demuestra la capacidad de los Bajo Aragoneses para aprovechar y rentabilizar el agua de nuestra cuenca; y necesario porque resuelve problemas, ya que con este proyecto garantizamos el agua de boca para la ciudadanía y además, posibilitamos el agua para uso industrial que permitirá el desarrollo industrial a través de la ubicación o ampliación de nuevas empresas.
Siempre hemos considerado que se trata de un proyecto de CONSENSO, es decir, de todos y de nadie, aunque siempre agradecemos especialmente el apoyo y empuje de los sindicatos, UGT y CCOO. Tal es así, que ha contado con una financiación importante de fondos MINER (fondos que vienen del Gobierno Central para la reconversión de las comarcas mineras) y de la Administración Central (concretamente del Ministerio de Medio Ambiente) y del Gobierno de Aragón.
Este es el claro ejemplo de la gran importancia que tiene el apostar todos a una, lo importante que es sumar esfuerzos (no mirar a ver quién se pone la medalla, la medalla es el futuro de nuestra tierra y de los que queremos seguir viviendo aquí).
Por eso, en este proyecto han trabajado muchas personas, se han esforzado muchas instituciones, se han llevado a cabo múltiples gestiones, … y todo esto nos permite que hoy, hablemos de un proyecto que empieza a ver la luz y que muy pronto será una realidad.

Aquí tenéis un plano del proyecto.

Y ¿cómo es?

El proyecto consiste en una tubería que va desde el río Ebro, concretamente la cola del pantano de Mequinenza, hasta las balsas de rebombeo y distribución.

Las balsas de rebombeo son la de Samper y la de Val de Arcos, y las de distribución son la de Albalate, con una capacidad de 16.000 m3 que distribuye Albalate y la de Piagordo con 44.000 m3 para distribuir a Alcorisa, Alloza, Andorra y Ariño.
La elevación de agua desde la toma (cola del pantano de Mequinenza) hasta la balsa más elevada (Piagordo) va desde los 112 m hasta los 805 m.
El volumen de agua concedida por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro, CHE, asciende a un caudal de 5.875.770 m3/año, equivalente a un caudal medio de 186 litros por segundo año. De este volumen de agua, aproximadamente, 1.165.770 m3/año se destina para abastecimiento de agua a poblaciones, 606.458 m3/año para uso pecuario y 4.102.920 m3/año para uso industrial. (¿¿¿RECORDÁIS COMPAÑEROS, EL DÍA DE LA CONCESIÓN DE AGUA???, ¡¡¡Qué alegría!!!)
El presupuesto total de este proyecto asciende a 61´30 millones de €.