De Nuevo, Diálogo Social

Si recordamos, una de las máximas de la pasada legislatura del Gobierno de Zapatero, fue los grandes acuerdos alcanzados en la mesa de concertación social. Unos acuerdos que hicieron que la ciudadanía tuviese una confianza máxima en sus dirigentes y que se construyera entre todos los pilares más fundamentales del empleo, la economía y las políticas sociales.

El compromiso y defensa de todos los sectores sociales hizo que la política de colaboración, de negociación y de acuerdos fuera el día a día de los principales avances de nuestro país. Y es que es clave que los sindicatos luchen y defiendan a los trabajadores, que los empresarios desarrollen acciones que beneficien a su sector y que el Gobierno equibre y luche por todos los ciudadanos. Y esto sólo es posible dentro del marco de la concertación social.

Pues bien, el miércoles pasado se firmó el acuerdo social para esta Legislatura. Acuerdo que nos va a permitir, entre otras, afrontar las dificultades económicas que estamos atravesando. La recuperación económica, la creación de empleo y el mantenimiento de la protección social, son los objetivos marcados en el ámbito del diálogo social.
Y es que de nuevo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha firmado la declaración para el diálogo social con CC.OO., UGT, CEOE y CEPYME. Con esta firma se transmite un mensaje de confianza para todos los ciudadanos. Este compromiso, nos demuestra además, que entre todos, vamos a ser capaces de afrontar las dificultades que tiene la economía española, de garantizar los niveles de protección social, de apoyo a las empresas y de estimular la actividad para ganar productividad y mercados en el exterior.
Como dijo Zapatero tras la firma del acuerdo, “un país que es capaz de renovar, más allá de las circunstancias, el compromiso entre empresarios, sindicatos y Gobierno es un país capaz de lograr las metas que se proponga en lo económico y lo social.”
La confianza entre Gobierno-Agentes Sociales es mutua, pero, para lograr estas metas hace falta el esfuerzo y la implicación de toda la sociedad. Es necesaria también la confianza entre Gobierno y Ciudadanía.
El Gobierno proclama la necesidad de ser austeros, pero sin dejar de ser solidarios, garantizando los gastos de políticas sociales, especialmente la prestación por desempleo y la dependencia, pensando en los que más lo precisan, los trabajadores, los pensionistas y las familias con menos capacidad económica.
Estas dos recetas, la austeridad y la solidaridad, pueden (y debieran) ser aplicadas en muchos aspectos de nuestra vida. Hagámoslo también este verano, no despilfarremos, pero sobre todo, no dejemos de disfrutar de él. Os deseo un feliz verano a todos y todas.