Hemos comenzado nuevo año, un año cargado de energía, proyectos, salud, ilusiones, trabajo, esperanza, alegrías y amigos para compartirlos.
Al comenzar el año, nos marcamos nuevos retos, nuevos propósitos (muchas veces repetimos los que durante todo el año no hemos sido capaces de superar), pero sobre todo, soñamos con un año mejor que el que termina. Y como es costumbre además, cada 1 de enero nos enfrentamos a alguna novedad, este año, la luz y el tabaco.
El 2 de Enero se ha puesto en marcha la reforma de la Ley conocida como Antitabaco, un marco legislativo que recoge medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad que pretende, por un lado proteger a los no fumadores, a los menores, a las mujeres embarazadas y a los trabajadores de la hostelería y por otro, garantizar la equidad de la aplicación en todo el territorio español así como adaptar la regulación española a las directrices de la UE, ya que en 2012 todos los países de Europa van a prohibir fumar en los espacios cerrados de uso público. Pero es importante saber que, una gran parte de esta Ley, se dirige a impulsar medidas preventivas para promocionar y potenciar los tratamientos de deshabituación al tabaquismo, a determinar grupos de población vulnerables, a impulsar medidas educativas para proteger la salud, para prevenir y evitar el inicio en el consumo del tabaco, para ayudar al abandono de la dependencia, a poner en marcha programas en la atención pediátrica infantil, con información para padres fumadores y campañas sobre los perjuicios que la exposición al humo provoca en los menores.
También este Enero la tarifa eléctrica sube. ¿Por qué? Pues tenemos que remontarnos a la época del Sr. Aznar, cuando creó un sistema por el cual los consumidores españoles pagan a plazos y en el futuro lo que cuesta generar, transportar y distribuir la electricidad; un sistema que ha generado un agujero de casi 20.000 M€ y que pone en riesgo la viabilidad del sistema eléctrico. Una herencia que ha generado un déficit tarifario porque los ingresos han sido insuficientes para sufragar los costes y porque además, las empresas si han contabilizado esos ingresos aunque no los han cobrado porque así se lo reconocía la Ley heredada también de la época de Aznar. Y ¿qué ha hecho el Gobierno? poner solución con la implicación de todos los que integran el sector eléctrico: empresas, consumidores y administración. ¿Cómo? congelando la parte de la tarifa de los peajes (donde el Gobierno puede incidir) y aplicando la subida del 9´8% en la parte referente al coste de la energía, la que depende de la evolución de precios en el mercado. Una subida que afecta a unos 17 millones de usuarios que van a ver incrementada una media de 3´2 €/mes/hogar su factura (quedan excluidos de esta subida los que tienen bono social, que son los colectivos vulnerables como los que tienen una potencia contratada inferior a 3 KW en su primera vivienda, los que perciben pensiones mínimas, familias numerosas y hogares donde sus miembros están en situación de desempleo; y los 7 millones de clientes que han elegido comprar su energía en el mercado libre porque han encontrado mayores ventajas). Así que este enero la subida de la luz se debe a: 4 puntos por el encarecimiento de las materias primas, 3 puntos por los cambios de hábitos de consumo en invierno (cuando aumenta el consumo en las horas más caras) y 3 puntos al coste del Real Decreto que garantiza el funcionamiento de las centrales de carbón autóctono.
Al comenzar el año, nos marcamos nuevos retos, nuevos propósitos (muchas veces repetimos los que durante todo el año no hemos sido capaces de superar), pero sobre todo, soñamos con un año mejor que el que termina. Y como es costumbre además, cada 1 de enero nos enfrentamos a alguna novedad, este año, la luz y el tabaco.
El 2 de Enero se ha puesto en marcha la reforma de la Ley conocida como Antitabaco, un marco legislativo que recoge medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad que pretende, por un lado proteger a los no fumadores, a los menores, a las mujeres embarazadas y a los trabajadores de la hostelería y por otro, garantizar la equidad de la aplicación en todo el territorio español así como adaptar la regulación española a las directrices de la UE, ya que en 2012 todos los países de Europa van a prohibir fumar en los espacios cerrados de uso público. Pero es importante saber que, una gran parte de esta Ley, se dirige a impulsar medidas preventivas para promocionar y potenciar los tratamientos de deshabituación al tabaquismo, a determinar grupos de población vulnerables, a impulsar medidas educativas para proteger la salud, para prevenir y evitar el inicio en el consumo del tabaco, para ayudar al abandono de la dependencia, a poner en marcha programas en la atención pediátrica infantil, con información para padres fumadores y campañas sobre los perjuicios que la exposición al humo provoca en los menores.
También este Enero la tarifa eléctrica sube. ¿Por qué? Pues tenemos que remontarnos a la época del Sr. Aznar, cuando creó un sistema por el cual los consumidores españoles pagan a plazos y en el futuro lo que cuesta generar, transportar y distribuir la electricidad; un sistema que ha generado un agujero de casi 20.000 M€ y que pone en riesgo la viabilidad del sistema eléctrico. Una herencia que ha generado un déficit tarifario porque los ingresos han sido insuficientes para sufragar los costes y porque además, las empresas si han contabilizado esos ingresos aunque no los han cobrado porque así se lo reconocía la Ley heredada también de la época de Aznar. Y ¿qué ha hecho el Gobierno? poner solución con la implicación de todos los que integran el sector eléctrico: empresas, consumidores y administración. ¿Cómo? congelando la parte de la tarifa de los peajes (donde el Gobierno puede incidir) y aplicando la subida del 9´8% en la parte referente al coste de la energía, la que depende de la evolución de precios en el mercado. Una subida que afecta a unos 17 millones de usuarios que van a ver incrementada una media de 3´2 €/mes/hogar su factura (quedan excluidos de esta subida los que tienen bono social, que son los colectivos vulnerables como los que tienen una potencia contratada inferior a 3 KW en su primera vivienda, los que perciben pensiones mínimas, familias numerosas y hogares donde sus miembros están en situación de desempleo; y los 7 millones de clientes que han elegido comprar su energía en el mercado libre porque han encontrado mayores ventajas). Así que este enero la subida de la luz se debe a: 4 puntos por el encarecimiento de las materias primas, 3 puntos por los cambios de hábitos de consumo en invierno (cuando aumenta el consumo en las horas más caras) y 3 puntos al coste del Real Decreto que garantiza el funcionamiento de las centrales de carbón autóctono.
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