Por fin se ha desbloqueado el Real Decreto del Carbón. Tras una maratoniana reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón, tanto el Ministerio de Industria, como los sindicatos y la patronal minera han llegado a grandes acuerdos en favor de nuestro carbón. Los acuerdos alcanzados suponen, por un lado, un compromiso valiente por parte del Gobierno para aplicar el Decreto que prima el consumo de lignito autóctono en el mix energético y, a pagar por adelantado tres meses las ayudas a la producción del 2011; el compromiso de las empresas es levantar los EREs y readmitir a los algo más de 5.000 mineros que hoy están en situación de desempleo; y por parte de los sindicatos, el compromiso recae en desconvocar las movilizaciones y encierros planteados para este sector.
Una vez rubricado estos acuerdos, los pasos a seguir son: el primer lugar que el 7 de febrero Industria envía a los miembros de la comisión la propuesta de resolución que fija precios y cantidades, para que el martes 8 se envíe al Boletín Oficial del Estado para su publicación; acto seguido y de acuerdo al artículo 1º del Decreto, las eléctricas deberán firmar, en el plazo de tres días, la carta de aceptación de recepción de carbón.
Tras este último acontecimiento, se demuestra, que el tiempo es el que pone a cada uno en su lugar, así, mientras durante todos estos meses sindicatos, Gobierno Central, Carbunión y el Partido Socialista hemos remado en la misma dirección: la defensa del carbón autóctono y la aplicación del Real Decreto; otros, se han dedicado a poner piedras en las ruedas bloqueando constantemente y torpedeando, en primer lugar con la “cartita” del Sr. Alejo Vidal Quadras para que Europa no aceptase este Decreto y por otro lado, bloqueando judicialmente a través del recurso ante Luxemburgo que mantiene aún hoy la Xunta de Galicia para que el Decreto no se aplique. Así que, ese doble discurso de algunos que dicen una cosa en las comarcas mineras pero luego defienden otra se ha destapado. Al igual que aquellos que defienden el carbón en nuestros pueblos mineros pero luego, en Europa o en el Gobierno Central, se posicionan en contra porque es contaminante…
Ahora tenemos que iniciar un nuevo camino, todos juntos, en primer lugar para aplicar tecnologías de captura, almacenamiento y aprovechamiento de CO2 para que nuestro carbón sea más competitivo y sostenible y por otro, para orientar nuestro desarrollo hacia una diversificación del tejido productivo y no ser tan dependientes del carbón. Ese es el camino que nos toca, los que estamos en él lo tenemos claro, veremos a ver qué hacen los “otros”.
Una vez rubricado estos acuerdos, los pasos a seguir son: el primer lugar que el 7 de febrero Industria envía a los miembros de la comisión la propuesta de resolución que fija precios y cantidades, para que el martes 8 se envíe al Boletín Oficial del Estado para su publicación; acto seguido y de acuerdo al artículo 1º del Decreto, las eléctricas deberán firmar, en el plazo de tres días, la carta de aceptación de recepción de carbón.
Tras este último acontecimiento, se demuestra, que el tiempo es el que pone a cada uno en su lugar, así, mientras durante todos estos meses sindicatos, Gobierno Central, Carbunión y el Partido Socialista hemos remado en la misma dirección: la defensa del carbón autóctono y la aplicación del Real Decreto; otros, se han dedicado a poner piedras en las ruedas bloqueando constantemente y torpedeando, en primer lugar con la “cartita” del Sr. Alejo Vidal Quadras para que Europa no aceptase este Decreto y por otro lado, bloqueando judicialmente a través del recurso ante Luxemburgo que mantiene aún hoy la Xunta de Galicia para que el Decreto no se aplique. Así que, ese doble discurso de algunos que dicen una cosa en las comarcas mineras pero luego defienden otra se ha destapado. Al igual que aquellos que defienden el carbón en nuestros pueblos mineros pero luego, en Europa o en el Gobierno Central, se posicionan en contra porque es contaminante…
Ahora tenemos que iniciar un nuevo camino, todos juntos, en primer lugar para aplicar tecnologías de captura, almacenamiento y aprovechamiento de CO2 para que nuestro carbón sea más competitivo y sostenible y por otro, para orientar nuestro desarrollo hacia una diversificación del tejido productivo y no ser tan dependientes del carbón. Ese es el camino que nos toca, los que estamos en él lo tenemos claro, veremos a ver qué hacen los “otros”.
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