Razones de por qué NO a la Amnistía Fiscal

La amnistía fiscal que plantea el PP carece de toda justificación ética y política.

La política tributaria que pretende el Gobierno ante la crisis consiste en desincentivar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, perdonar a los defraudadores y subir los impuestos a los asalariados, a los pensionistas y a las clases medias; es decir, castigar al cumplidor y beneficiar al incumplidor, perjudicando a los buenos contribuyentes que ven defraudado por el propio Estado su derecho a que TODOS contribuyan al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica.

Razones de por qué estar en contra de esta medida:

1. La normativa vigente ya contiene mecanismos de regularización sin perdonar la deuda fiscal, al permitirse presentar declaraciones fuera de plazo con la aplicación de un recargo en función del tiempo transcurrido desde el vencimiento del plazo.

2. Por lo que ha explicado el Gobierno, se amnistía a los defraudadores para lograr una recaudación de 2.500 M€, los cuales se pueden lograr de otras formas, sin incentivar el fraude; como la creación de un impuesto a las grandes fortunas donde se podría recaudar más.

3. Se ha rebajado la ambición de la lucha contra el fraude, ya que el Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal para este ejercicio plantea objetivos inferiores a los alcanzados en el ejercicio anterior.

4. La creación de la Oficina Contra el Gran Fraude Fiscal y medidas complementarias como la de ampliar el plazo del delito fiscal y el limitar las transacciones en metálico, incrementarían notablemente la recaudación por fraude fiscal.

5. Con esta amnistía, lo que se hace es fomentar el fraude ya que, a medio plazo, los grandes defraudadores jugaran con la expectativa de aprobación de nuevas regularizaciones extraordinarias, ante la dificultad de cumplir el objetivo del déficit público por la magnitud de la crisis económica y la ausencia de políticas de crecimiento.