El 2012 se nos va y la
realidad nos dice que estamos peor que al comienzo de año… Hemos perdido
derechos sociales y ciudadanos que con tanto esfuerzo habíamos logrado, somos
menos iguales, los ricos son más ricos y la clase trabajadora más pobre, tenemos
menos poder adquisitivo, el desempleo es cada vez mayor y la creación de empleo
parece una utopía, tenemos que pagar los medicamentos, el Hospital de Alcañiz
va a pasar a ser privado, la educación pública es de menos calidad, el futuro
de nuestro carbón incierto, Teruel vuelve a estar en el olvido, los
funcionarios sin paga extra, los maestros interinos sin cobrar el verano, el
recibo de la luz mucho más alto, el IVA ha subido, la justicia ya no es para
todos, la violencia de género ahora es algo secundario, los inmigrantes no
tienen derecho a ser atendidos en la sanidad pública, la TV pública parece el
nodo, la prestación al desempleo recortada, los 400€ del subsidio finiquitados,
los autónomos y emprendedores con más dificultades para iniciar su proyecto que
las grandes empresas, la gasolina para algunos, las pensiones tocadas, …
¿PEOR? No, No; MUCHO PEOR.
Hemos retrocedido muchos años en uno sólo. Adiós a muchos logros sociales, han
desmantelado nuestro Estado de Bienestar: pensiones, sanidad, educación,
dependencia; gozamos de menos libertad y justicia social…
Y además, con unos gobernantes
que se ríen del pueblo, que ridiculizan a los trabajadores, que desatienden a
los más necesitados, que no dialogan con los sindicatos, que sólo se preocupan
de mantener su poder y apoyar a los suyos, que son capaces de buscar excusas
baratas como “falta de memoria” y de mentir sin contemplación.
Eso sí, la CEOE y la
Conferencia Episcopal hoy son más privilegiados que al comienzo de año y por
supuesto que el resto de los españoles.
Y a final de año, como es
habitual nos hacemos buenos propósitos para el nuevo año, pues… para el 2013 el
deseo es sencillo: que el 2012 haya sido una pesadilla y el Gobierno escuche al
pueblo y reconduzca su política y busque una salida justa de la crisis.
Salud.
0 comentarios:
Publicar un comentario