Actualmente, en España una de cada cinco
personas vive por debajo del umbral de pobreza, de las cuales más de 2
millones son niños, según UNICEF. Una realidad a la que hemos llegado por el desempleo y agravada por las políticas antisociales del PP.
En un país donde la
renta per cápita es de 30.000€ no se puede permitir que haya gente que no coma
y que haya dos millones de niños en riesgo de pobreza. Es una situación de emergencia
Nacional y hay que acabar con
esta desastrosa situación.
Para ello, el PSOE ha propuesto alcanzar un
compromiso nacional que implique al Gobierno, a los ayuntamientos, a las comunidades
autónomas y a las ONGs, para actuar con urgencia y acabar con la pobreza.
Consiste en crear un Fondo de Emergencia
contra la pobreza, dotado con 1.000M€ para atender a las necesidades más
urgentes que beneficiará a más de 500.000 familias, que mantendrá o creará
hasta 30.000 empleos y que ampliará en 83.000 personas las que podrán percibir la
renta mínima de inserción.
Se propone que sean los ayuntamientos y
comunidades autónomas los que reciban y gestionen este fondo a través de los
servicios sociales, ya que son las instituciones más cercanas al ciudadano; y
las ONGs que prestan ayudan a colectivos con dificultad.
El reparto de los 1.000M€ sería: 400M€ a
través de Ayuntamientos, 400M€ a través de Comunidades Autónomas para las
rentas mínimas de inserción y 200M€ para una convocatoria extraordinaria para
programas de integración laboral y lucha contra la pobreza para las ONGs. Estas
ayudas servirían para: alimentación y gastos de vivienda (ayudas
directas económicas o en especie para alimentación, como vales para supermercados
o paquetes con alimentos básicos, pañales y también para gastos de la vivienda
(como luz, agua y calefacción); para infancia, recuperando las becas-comedor, las ayudas
económicas para libros y material escolar, y para transporte y transporte accesible;
para empleo, apoyando a las personas en riesgo de exclusión en
su búsqueda de trabajo a través de la cooperación con los centros especiales de
empleo, las empresas de inserción, la promoción del autoempleo o del trabajo
por cuenta ajena; ayuda a domicilio y gastos de medicamentos para personas dependientes, especialmente mayores o con discapacidad,
en riesgo de exclusión; para alojamiento de último recurso como albergues, centros de acogida, centros de día,
viviendas tuteladas, etc. Y por supuesto que serviría además para complementar los recursos que las comunidades autónomas destinan a las rentas
mínimas de inserción.
Crucemos
los dedos para que, esta vez, el PP SI quiera ayudar a los que más lo
necesitan.
0 comentarios:
Publicar un comentario