La polémica del Ministro Wert de elevar
al 6,5 la nota mínima para poder acceder a una beca universitaria ha eclipsado
otras cuestiones del proyecto como el umbral económico para ser beneficiario,
que son igualmente inadmisibles si lo que se pretende es un sistema de becas
que permita la igualdad y la equidad.
Y es que la norma que Wert pretende sacar
adelante reduce a tres los cinco umbrales económicos existentes hasta ahora, y
con ello se recorta todo lo referido a ayudas para desplazamientos y material
de estudio. El umbral más bajo, el 1, contempla una renta per cápita de entre
10.606 € y 11.143 € al año para una familia de tres miembros, parámetros tan
restrictivos que hacen inviable su consideración, puesto que esas cantidades
quedan muy por debajo de lo que supone el salario mínimo interprofesional o las
cuantías de la pensión no contributiva, por lo que es improbable que un
estudiante con esos condicionantes económicos pueda dedicarse al estudio a
tiempo completo. Una situación como esa, obligaría por tanto a que el
estudiante combinase su formación con una actividad laboral simultánea, para lo
que resulta aún más gravoso si a las exigencias económicas se suman la exigencia
de un mayor rigor en las académicas.
Por otra parte, resulta igualmente
discutible la regulación prevista para el umbral de renta 3 (entre 32.697 y
34.352 € para familias de tres miembros). Este alumnado solo puede aspirar a la
beca de matrícula, pero su situación económica puede suponer una diferencia
respecto a los clasificados en el umbral 2 de escasamente 500 €/año.
Esta propuesta del PP es intolerable,
debe hacerse un mayor esfuerzo de desagregación en los umbrales de renta definidos
por el proyecto de Real Decreto presentado, con el fin de evitar que una mínima
diferencia en términos de renta represente una notable diferencia en términos
de acceso a las ayudas. También es inadmisible la extensión de las becas a
estudiantes de universidades privadas, cuya cuantía, según el proyecto de Wert,
se iguala al importe de los precios públicos oficiales mínimos establecidos
para cada titulación, cuando no existen garantías de una dotación económica
suficiente para que los estudiantes de los centros públicos puedan acceder a
becas. Así que las becas para la enseñanza privada resultan improcedentes.
No lo vamos a permitir, esto limita que
todos podamos acceder a una formación. Wert con este Decreto de Becas quiere
que haya ciudadanos de 1ª y de 2ª y que los hijos de los trabajadores no puedan
ir a la universidad. Así que… NO!!!!
Con la propuesta de Wert.... qué hubiese pasado con Aznar????
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