X - Fines Sociales

Como supongo que ya sabeis, cuando hacemos la Declaración de la Renta, en el apartado de Asignación Tributaria, podemos elegir el destino de una parte de nuestros impuestos, podemos elegir entre varias opciones:

1.- Destinar el 0,7% del IRPF a la realización de programas que desarrollan ONG en el ámbito de la acción social y la cooperación.

2.- Optar por el sostenimiento económico de la Iglesia Católica.

3.- Simultanear ambas opciones, señalando las dos casillas.

4.- No marcar ninguna opción, en cuyo caso el resultado se aplica a fines generales del Estado.

Eligiendo la casilla de FINES SOCIALES destinamos la recaudación a financiar programas, que no las estructuras de las ONGs, programas que son sometidos a seguimientos exhaustivos por la Administración. Hablamos de fines de interés social y de carácter medioambiental.

Mediante el simple gesto de marcar esa casilla, sin coste alguno para el contribuyente, se ayuda a mejorar la vida de cinco millones de ciudadanos: personas mayores, con discapacidad, infancia, mujeres, migrantes, personas con drogodependencia, etc. Cinco millones a los que hay que sumar otros 17 millones que participan en los programas de sensibilización y voluntariado y todo, gracias a la solidaridad de los ciudadanos.

Y me sentí especialmente feliz, cuando la Vicepresidenta del Gobierno, en su primera comparencia de esta IX Legislatura, anunció, entre otras prioridades muy importantes que va a abordar su Gobierno, mi Gobierno, que por fin, vamos a avanzar en la laicidad del Estado, para lo cual, se va a revisar la Ley de Libertad Religiosa.
¿Qué se pretende? Pues en primer lugar cumplir con nuestra Carta Magna, ya que, avanzar en la condición de laicidad es una condición que otorga la Constitución a nuestro Estado, es decir, cumplir y reconocer los derechos de los agnósticos, amparados en el artículo 16 sobre la libertad de conciencia.
Y es que en la España del 2008 ya nos toca adecuar la norma vigente a las nuevas circunstancias y al pluralismo religioso que existe hoy en España. Sin discriminar a ninguna otra confesión diferente a la católica, hemos de incorporar a la Ley los acuerdos que ya existen con otras religiones.
Y esta manera de entender nuestro Estado, no van contra nadie, señores del PP y de la Iglesia, al contrario, lo que hace es garantizar los derechos de todos los practicantes de las distintas religiones, preservando derechos fundamentales individuales tales como; la intimidad, la confidencialidad y la salud de las mujeres que deciden abortar.

¡Me encanta!, ¿verdad que cuando se habla de avances importantes en nuestro país siempre llevan el sello socialista?