jueves, 16 de diciembre de 2010

Se Prorroga el Estado de Alarma


Ayer el Consejo de Ministros y hoy el Pleno del Congreso ha prorrogado el Estado de Alarma que el Gobierno estableció por Real Decreto hace casi 15 días. Una prórroga hasta el 15 de enero.
Esta decisión está bien meditada, consensuada y atendiendo por encima de todo al interés general de los ciudadanos. De ahí, que se haya considerado necesaria la prórroga, porque el país no puede consentir que vuelva a ocurrir lo acontecido el pasado puente de la Constitución, y es obligación del Gobierno garantizar la normalidad del control de tráfico aéreo, además de transmitir tranquilidad y confianza a los ciudadanos.
Para garantizar tranquilidad, confianza y normalidad en el tráfico aéreo el Gobierno necesita tiempo, máxime en las fechas navideñas en las que nos encontramos donde miles de ciudadanos utilizan los aeropuertos para viajar para reencontrarse con sus familias; por lo que es necesario un riguroso funcionamiento de todos los sistemas que comprenden la navegación aérea. Y ésta ha sido la razón fundamental de la prórroga del Estado de Alarma, garantizar que todo vuelve a ser exactamente igual que antes del chantaje de los controladores y máxime, cuando tenemos unos días especialmente importantes para los ciudadanos.
Esta actitud y decisión del Gobierno, demuestra que su principal objetivo es velar por los ciudadanos y respaldarnos, además, demuestra que nuestro Gobierno es valiente, responsable y consecuente.
Pero... ¿Por qué cuando el Gobierno de Zapatero hace las cosas bien, no genera tantos titulares? ¿Por qué el PP continúa en su estrategia del NO y de que de todo la culpa la tiene el Gobierno? ¿Por qué los Populares son los únicos que respaldan al colectivo de privilegiados que son los controladores aéreos? ¿Para qué se reunieron la semana anterior al chantaje los controladores y el PP? Reflexionemos, porque la respuestas seguro que la encontramos facilmente.
Finalmente, este chantaje ha causado daños incontrolados en nuestro país, máxime en la situación económica que atravesamos, porque no pensemos sólo en los distintos dramas personales y particulares de todos los ciudadanos afectados, sino además en las pérdidas económicas, en el roto al turismo, en la imagen al exterior... ¿pagarán por lo que han hecho a nuestro país? Seguro que sí.

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