En los últimos años estamos viviendo una desafección por la política provocada por la falta de modernización de nuestras instituciones.
Para solucionar estos déficits democráticos tenemos que diseñar una nueva arquitectura institucional, moderna y acorde al mundo actual, dónde las nuevas tecnologías y las nuevas vías de comunicación entre instituciones y ciudadanos, tengan el papel principal como vector de participación en nuestra sociedad.
Los gobiernos del S XXI tienen que ser abiertos, transparentes y participativos.
Para ser abiertos tenemos que generar mecanismos administrativos encaminados a mejorar los medios de comunicación de los que disponemos institucionalmente.
Por ejemplo para mejorar la legitimación de las acciones de los poderes públicos, los ciudadanos tienen que tener acceso a conocer la propiedad pública de los contenidos generados con el dinero de todos los ciudadanos. Estamos hablando de una nueva forma de rendición de cuentas.
En este sentido, tenemos que tener menores restricciones a los datos, informes y decisiones que se toman en nuestras administraciones. Alejándonos de la opacidad que caracteriza a estos procesos legislativos y administrativos, conseguiremos la transparencia que fomente el interés de los ciudadanos por los asuntos públicos.
Para solucionar estos déficits democráticos tenemos que diseñar una nueva arquitectura institucional, moderna y acorde al mundo actual, dónde las nuevas tecnologías y las nuevas vías de comunicación entre instituciones y ciudadanos, tengan el papel principal como vector de participación en nuestra sociedad.
Los gobiernos del S XXI tienen que ser abiertos, transparentes y participativos.
Para ser abiertos tenemos que generar mecanismos administrativos encaminados a mejorar los medios de comunicación de los que disponemos institucionalmente.
Por ejemplo para mejorar la legitimación de las acciones de los poderes públicos, los ciudadanos tienen que tener acceso a conocer la propiedad pública de los contenidos generados con el dinero de todos los ciudadanos. Estamos hablando de una nueva forma de rendición de cuentas.
En este sentido, tenemos que tener menores restricciones a los datos, informes y decisiones que se toman en nuestras administraciones. Alejándonos de la opacidad que caracteriza a estos procesos legislativos y administrativos, conseguiremos la transparencia que fomente el interés de los ciudadanos por los asuntos públicos.
La participación ciudadana debe ser diferente, abriéndose a un proceso participativo que sea circular donde las demandas de la sociedad sean transmitidas de manera directa y encuentren respuesta en las decisiones publicas.
En este sentido, podemos incidir en incrementar la participación en el debate legislativo a través del voto consultivo.
En este sentido, podemos incidir en incrementar la participación en el debate legislativo a través del voto consultivo.
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